Los devotos llevan una vida simple, austera por opción propia. Restringen la práctica sexual, no se intoxican, excluyen la carne animal de su dieta. Además, los miembros al llevar una vida monástica no están atraidos a los entretenimientos, música secular, televisión y películas. Viven bajo la luz del Bhagavad-gita, cuyas enseñanzas dicen "Una persona inteligente no participa de cosas que son fuentes de desdicha las cuales se deben al contacto con los sentidos materiales. Oh, hijo de Kunti!, esa clase de placeres tienen un comienzo y un final, y por eso el hombre sabio no se deleita con ellos". (5.22)
Por la experiencia de los devotos los deseos de los placeres mundanos son mitigados por experimentar la satisfacción espiritual. San pablo enseñó lo mismo, el dijo:
Pero yo digo: caminen por el espiritu, y no gratifiquen los deseos de la carne. Los deseos de la carne están contra el espiritu, y los deseos del espíritu están contra los deseos de la carne. (Gal. 5.16-18.)
Los sirvientes de Dios tienen especial cuidado de no complacer los sentidos. Por lo tanto, a aquellos que son verdaderos yoguis o trascendentalistas eruditos no los atraen los placeres de los sentidos, que son la causa de la existencia material continua. Cuanto más uno está adicto a los placeres materiales, más lo atrapan los sufrimientos materiales. Porque los deseos son infinitos y satisfacer esos deseos conlleva muchos años de ardua labor, y al ser satisfecho uno de los deseos, surge otro y otro...
La razón de estos deseos se debe al contacto de los sentidos con la naturaleza material.
"Aquel que es capaz de apartar los sentidos de los objetos de los sentidos, tal como la tortuga guarda las extremidades dentro del caparazón, tiene firmemente en su posesión el conocimiento perfecto" Bhagavad-gita (2.58).
A menos que todos los sentidos estén dedicados al servicio del Señor, si tan solo uno de ellos esta dedicado a la complacencia sensual puede alejar al devoto del sendero del avance trascendental. Como se dice de la vida de Maharaja Ambarisa, todos los sentidos deben estar ocupados en el proceso de conciencia de Krishna, pues ésa es la técnica correcta para controlar la mente.
Paradojicamente muchas veces observamos que en un momento dado de nuestro tan proclamado avance espiritual, decaemos envejecemos y morimos espiritualmente, cometemos suicidio espiritual con premeditación y ventaja. Entonces tenemos que tomar cierto cuidado en nuestros deseos, los cuales no se pueden suprimir, porque estan latentes, tenemos que canalizar nuestros deseos para servir mejor a Krishna.
Paradojicamente muchas veces observamos que en un momento dado de nuestro tan proclamado avance espiritual, decaemos envejecemos y morimos espiritualmente, cometemos suicidio espiritual con premeditación y ventaja. Entonces tenemos que tomar cierto cuidado en nuestros deseos, los cuales no se pueden suprimir, porque estan latentes, tenemos que canalizar nuestros deseos para servir mejor a Krishna.
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